Si existe un elemento que manifieste aspectos de la personalidad de una persona es indudablemente un automóvil.
El particular estilo de vida de Michael Jakson hacía que los vehículos que utilizara para sus desplazamientos fueran principalmente limusinas. Algunas de las más conocidas eran: una Cadilllac Fletwood Series 60 de 1954, una Lincoln Town Car de 1988, Rolls Royce Spur II de 1990 y una Rolls Royce Silver Seraph de 1999.
El Lincoln Town Car de 1988 era una limusina de color blanco. Propulsada por un motor V8 de cinco litros, y un confortable interior tapizado en cuero para sus seis ocupantes.
El Lincoln Town Car de 1988 era una limusina de color blanco. Propulsada por un motor V8 de cinco litros, y un confortable interior tapizado en cuero para sus seis ocupantes.
Otra de sus imponentes autos era el Cadillac Fletwood Series 60, modelo 1954, que se hizo célebre por aparecer en la película Driving Miss Daisy.
En cuanto a las limusinas de Rolls Royce, talvez el Spur II de 1989, representa uno de los modelos más simbólicos en este tipo de vehículos, introduciendo elementos como el sistema fuel injection, además de una mayor nivel personalización del automovil.
La otra limusina de Rolls Royce es la exclusiva Silver Seraph de 1999. Vehículo que sería personalizado especialmente para Michael Jackson, haciendo un mayor énfasis en su interior tapizado en cuero, y con varios detalles en oro de 24 quilates, en el habitáculo del automóvil.
En cuanto a los vehículos con los que contaba el rey del Pop para movilizarse dentro de Neverland, se ubican varios carros de golf, además de algunas camionetas. Como aquella GMC que se adaptó como carro de bomberos.
Así también, Michael Jackson, tenía una gran colección de vehículos que si bien no tenían entre sus funciones principales brindar trasporte, si eran piezas de colección que evocan los juguetes, y el estilo que definía su particular Neverland.
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